Quienes conocen a Yndira Medina saben de su vocación e inmenso amor por niñas y niños.
La zuliana, de 34 años, escribe una historia con lápices de colores en Iquique, ciudad del norte de Chile, donde triunfa como niñera y educadora de párvulos, y lleva tiempo formándose en el Centro Educativo de Autismo By Inclúyeme.
Medina se graduó en LUZ, en 2015, como licenciada en educación inicial y desde hace dos años emigró a Chile.
Viajé con mi hija 11 días por tierra”, recuerda, primero llegó a Santiago. Allí ofreció sus servicios de niñera. Lo mejor fue ver tantos avances con estimulación temprana de los niños que cuidaba en casa.
Luego, se mudó a Iquique. La primera idea que se le ocurrió fue crear una publicidad para hacerse visible. La enviaba a todos los grupos que encontraba en Facebook. Eso le permitió conocer a dos mamás que le abrieron las puertas de su hogar para que ayudara a sus pequeños con las actividades escolares. También creó su marca y su cuenta en Instagram: @latiayndira Pero no se conformó.
Un amigo me ayudó a sacar muchas impresiones de los volantes con la información. Me fui a condominios, casas, parques, centros recreativos y pedía permiso para dejar su publicidad. Desde de eso se fue creando una bola de nieve. Empezaron a llamarme, a preguntar por mis servicios, horarios, costos. Y así se iban sumando niños y niños y también mamás que me van recomendando con otras y otras”, recuerda.
Su objetivo es impartir sus conocimientos a través métodos de enseñanza lúdicos como Montessori, Gamificación, Walford, sesiones de estimulación temprana y el mejor servicio de Babysitter en toda la cuidad y ayudar al crecimiento intelectual de los más pequeños de la casa.
Yndira cuenta que ejerce su profesión de educadora de párvulos en el @ceabyincluyeme , donde su crecimiento profesional resulta impactante. “Lo mejor tener la oportunidad de manejar mis tiempos y mis horarios, para así poder estar presente también para mi hija y sus actividades cotidianas”, asegura.
Medina invita a creer en uno mismo. “Los sueños si podemos hacerlos realidad. Hay sí que ir a buscarlos y trabajar por ellos”. ¡Qué maravilloso mensaje!
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