La Filarmónica de Los Ángeles, conducida por el venezolano Gustavo Dudamel, dio un sanador recital titulado ‘We Love LA’, la noche del pasado martes 1 de abril en el emblemático Hollywood Bowl, donde brillaron la voz de Christina Aguilera, las composiciones de John Williams y la aparición sorpresa de Yo-Yo Ma.
La presentación -difundida por Aguilera en sus redes sociales- permitió rendir tributo a los socorristas y afectados por dura tragedia que sacudió a la ciudad estadounidense: la de los incendios que el pasado enero arrasaron con importantes tramos tanto Altadena y Pasadena, al noreste, como Pacific Palisades y Malibú, al sudoeste, con un crudo balance de 30 muertos, miles de estructuras destrozadas y a una inmensa cantidad de familias, de todo tipo y condición, sin sus negocios y sin sus hogares.
Aguilera, conocida por su poderosa voz, interpretó versiones sinfónicas de temas como At Last, un romántico clásico de Glenn Miller popularizado por Etta James y su emblemático Beautiful, de 2002, acompañada por la orquesta dirigida por Dudamel.
Por su parte, el director venezolano tomó el escenario para dirigir, después del himno estadounidense, la canción Kauyumari (que significa ciervo azul). Esta pieza fue creada a petición de la LA Phil por la compositora mexicana Gabriela Ortiz en 2021.
Tras el intermedio, el director venezolano presentó cuatro piezas del legendario compositor y director de orquesta John Williams, de 93 años, que no pudo asistir pero envió un cálido mensaje: “Estoy orgulloso de haber dirigido en el Hollywood Bowl durante 46 años y durante incontables sables láser”.
El repertorio incluyó la marcha de Superman, el tema principal de Jurassic Park, una selección de la saga de Harry Potter y dos piezas de Star Wars, incluyendo la célebre marcha imperial, que cerró el concierto y que incluso hizo que Gustavo Dudamel dejara la batuta para tomar un sable y dirigir esta última parte.
Este concierto, que se desarrolló este martes 1 de abril, reunió a 18.000 personas, y no solo homenajeó a los héroes locales, sino que también demostró el poder unificador de la música. Con la energía característica de Dudamel y el carisma y talento de Aguilera lograron emocionar a los asistentes, quienes describieron el espectáculo como “mágico” y “emocionante”.
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