Braulio Jatar, abogado chileno-venezolano, editor, líder migrante y ex preso político de Nicolás Maduro, forma parte en Santiago de Chile, donde nació, de TC Abogados, uno de los bufetes más reconocidos en la capital chilena y desde donde, como representante de Deivis Agüero, taxista larense víctima de insultos y agresiones por parte de una estudiante universitaria chilena, logró un acuerdo conciliatorio histórico.
Entre las acciones logradas destacan las disculpas públicas de Constanza Ruiz, de 26 años, y el compromiso de ella de acudir a una consulta con un profesional de la salud mental, luego que reconociera problemas de adicción a las drogas y de conducta violenta a raíz de su difícil crianza llegando a estar internada incluso en el Sename.
“Realmente nuestra obligación no era complacer a las personas, nuestra obligación es satisfacer las peticiones de nuestros clientes. Y luego de explicarle las opciones a seguir en su caso, Deivis Agüero solicitó lo que hemos denominado «justicia restaurativa» que, a diferencia de la justicia retributiva o punitiva, busca incorporar al agresor a la ecuación de la resolución del caso. Este caso era un buen caso para justicia restaurativa. La palabra restaurativa implica restaurar el tejido social”.
El también editor de Reporte Confidencial se refirió a la cobertura del caso de un niño herido, gravemente lesionado, en un colegio público de Santiago, y que produjo una nueva campaña de descrédito y de acusaciones y descalificativos contra la comunidad de Venezuela, principalmente en redes sociales. “Yo pedí a nuestro equipo de redes de la oficina que hiciera capturas de eso. Coincido con que estamos en una situación que quisiera identificar como producto de pocas manos sobre una plataforma, porque todos los días con venezolanos estamos en la calle y en mi caso particular no he recibido otra cosa que un trato cortés a todas partes donde voy”.
Jatar entiende que, si bien algunos venezolanos tienen incidencia o mayor exposición a situaciones complejas, las redes en Chile no reflejan la verdad, la convivencia de la gente, de la comunidad inmigrante y de los chilenos.
Las redes pretenden distorsionar esa realidad. Nosotros tenemos una reunión en la oficina de abogados que hizo un planteamiento y el poder abordar la reserva con respecto a cómo atender esta situación de propagación de noticias porque no es un fake news inofensivo, es un fake news que está buscando viralmente es crear una pugnacidad que tenemos que evitar y llamar al concurso y acuerdo de todos”, advierte.
Sobre el caso del niño de 10 años con TEA, rechaza el peligroso enfoque de algunos medios de comunicación. “Qué pasó, según la versión de su mamá, que ellos en octubre tuvieron una situación en la cancha del colegio, estaban jugando los tres y aparentemente tumban al niño y el niño cae en un lugar donde se hace un daño terrible, terrible, los medios colocan, lo empalaron, pero, de acuerdo con los testimonios que ofrecen los docentes y el plantel, fue un hecho accidental en el que no estuvieron involucrados niños extranjeros. Los medios lo plasmaron como si hubiese sido un hecho sometido en ese momento bajo el bullying, sin una investigación seria, sin tener factores o elementos que pudieran probar”.
Mensajes automatizados
Para el representante de TC Abogados, en su bufete consideran y realizan evaluaciones para determinar el uso de bots en redes sociales para multiplicar el odio y la xenofobia. “Tienen que estar contratados por pocas manos que buscan generar esta situación de confrontación, lo que nos preocupa es que siempre son esos bots manejados por pocas manos los que fabrican hechos y luego lanzan campañas con títulos como: ‘Veneko o venezolano” y de ahí se empieza a producir una descarga de mensajes ofensivos que nos preocupan”.
Jatar reflexiona sobre el comportamiento del chileno común.
“No está de ninguna manera convencido de un trato distinto al venezolano en razón de que convive con él, por lo general con buena voluntad. Ellos tienen los problemas que tenemos todos, pero cuando tú sometes a una sociedad con una cadena de informaciones repetidas en redes, bueno, posiblemente eso quiera producir un efecto en más de algún sitio, en más de alguna mente y eso es exactamente lo que nosotros tenemos que abordar con tiempo”.
El abogado sostiene que todo apunta a que “pocas personas manejan una voz única” exclusivamente para generar controversia entre comunidades en Chile. “Y eso obviamente en la Constitución chilena y en la venezolana, una de las causas que no se permiten, es la de mensajes que puedan que llamen a la violencia y a la guerra. “Eso está en la Constitución”, advierte.
Explica que el objetivo de la investigación que realizan no será para censurar a nadie sino para establecer responsabilidad en aquellos que utilizan un lenguaje que insista en la violencia. “Cuando digo guerra, podría entenderse como una guerra de menor escala, pero ciertamente eso es lo que están promoviendo y nosotros tenemos que hacer algo en función de la paz social que debe existir en Chile. Eso a nivel técnico tecnológico pudiera llegar incluso a comprobarse la responsabilidad de una persona que está dirigiendo estos bots. Obviamente, podría haber algún tipo de sanción penal en relación con esto de llegar a certificarse esta autoría. Bueno, la PDI tiene aquí una división de delitos de este tipo. Eso no es difícil de detectar”.
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