¿Qué pasó la semana pasada? ¿Por qué en redes sociales se incrementaron los ya comunes mensajes hostiles contra la comunidad venezolana? ¿De dónde surgió la motivación de dirigentes políticos carroñeros para criminalizar a los niños migrantes?
Esas son algunas de las preguntas que nos hicimos hasta el viernes, y en el marco de un momento de tensión extrema para quienes somos apoderados o padres del Colegio Miguel de Cervantes. La noticia de lo ocurrido con el niño de 10 años y con TEA, víctima de una terrible lesión -con cuya familia nos solidarizamos- desató un intento de cacería de brujas que no puede quedar impune.
Tras revisar las notas difundidas en los medios y replicadas en redes, donde por cierto abundan cuentas que destilan un odio criminal y enfermizo contra los migrantes que nacieron en el Caribe, detallamos una nota de Bio Bio Chile, firmada por la periodista Francia Quezada y fechada el miércoles 4 de diciembre, titulada: “Niño de 10 años termina empalado en colegio de Santiago: madre acusa que fue víctima de bullyng”.
Pero lo grave no está en el titular que, por cierto, resulta súper potente para indignar a cualquier persona sensata y con valores ciudadanos. Nosotros somos padres y más allá de empatizar con la familia del niño sufrimos en silencio y con rabia solo al imaginar que, en el marco de un acto de acoso escolar, le pasara algo a alguno de nuestros pequeños.
En esa nota en la que Quezada detalló lo ocurrido con base en lo (supuestamente) expuesto por la progenitora del niño, se lee: “La mamá dice saber quienes fueron los responsables de las lesiones graves contra su hijo, apuntando a dos alumnos: ‘Uno le hizo esto a mi hijo y el otro se reía mientras se desangraba. Ambos son venezolanos”.
Suponemos esa nota batió récords, entre miércoles y viernes, de réplicas por parte de la mayoría de los medios de Chile. Si el objetivo era sobreexponer a los responsables de tan terrible agresión y posterior burla, más allá de su condición de niños, lo lograron. Y lo lograron generando temor y ansiedad a decenas de padres y apoderados que llegaron a temer el ataque de una turba camino al colegio -de ida o de vuelta- con sus hijos en el foco. A nosotros nos pasó.
Lo peor, es que este sábado, en un comunicado en nombre de la familia Higuera Undurraga, sus abogados dejaron claro que:
Respecto a cualquier información que ha circulado en distintos medios de comunicación lamentamos la tergiversación que se dio a palabras señaladas por la mamá de Álvaro, en ningún momento ella resaltó la nacionalidad de los menores involucrados” (Abajo la carta íntegra).
Entonces, ¿qué pasó?, ¿porque Francia Quezada lo plasmó en su texto o fue que un editor intervino su nota? ¿por qué tanta irresponsabilidad de un medio y de dirigentes políticos populistas aún en un caso que tiene a niños como protagonistas?, ¿hasta cuándo Bio Bio Chile “tergiversa” o criminaliza a los venezolanos? Esas son algunas de las preguntas que nos hacemos, en medio de la certeza de que comunidad debemos de organizarnos y actuar penalmente en cada uno de los casos en que la narrativa de la discriminación intente «empalar» nuestra nacionalidad. ¡Basta!
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“Medios de Comunicación
Santiago 7 de diciembre de 2024
Nuestra familia se ha visto en la obligación de buscar asesoría jurídica por la situación que estamos viviendo desde octubre. Por el momento no daremos ninguna declaración a los medios ni se responderán preguntas relacionadas con el tema.
Entendemos el interés de los medios de comunicación, sin embargo, esperamos que puedan comprender lo afectado que nos encontramos y que estamos viviendo un proceso como familia, en donde tendremos que tomar ciertas acciones legales y necesitamos tener un poco de tranquilidad para tomar la mejor decisión.
Así mismo, queremos aclarar información que ha circulado la cual no se apega a la verdad:
Nunca ha sido nuestra intención llamar a la violencia o a la xenofobia, ni mucho menos señalar la edad o nombres de todos los menores involucrados, solo buscamos reparar el grave daño que sufrió nuestro hijo y esperar que la justicia cumpla con su trabajo.
A Álvaro no se le ha sometido a ningún tipo de amputación, actualmente se encuentra con una sonda en su vejiga y una colostomía.
Nuestro hijo se encuentra en un proceso de recuperación, el cual será largo como han señalado los médicos, en donde aun quedan cirugías por realizar, pero confiamos en que su recuperación será pronta y que las secuelas actuales no serán para siempre.
Respecto a cualquier información que ha circulado en distintos medios de comunicación lamentamos la tergiversación que se dio a palabras señaladas por la mamá de Álvaro, en ningún momento ella resaltó la nacionalidad de los menores involucrados. Nuestro interés es que más allá de la nacionalidad este tipo de violencia no siga ocurriendo en ninguna parte.
Como familia deseamos que no se siga exponiendo a nuestro hijo en RRSS ni señalando información que no es verdadera, esperamos también que con esta aclaración la mamá de Álvaro deje de recibir amenazas, y puedan comprender que toda la situación ya es una carga emocional fuerte.
Agradecemos infinitamente a todas las familias que nos han apoyado desde el momento mismo en que ocurrieron todos los hechos, jamás esperamos recibir tanto apoyo por parte de las personas.
Como padres de Álvaro nuestra prioridad es su bienestar y jamás dejaremos de luchar por eso. Gracias a todos por su comprensión.
Por todo lo anterior es que la única vía de comunicación será a través del correo de quienes actualmente son nuestros abogados, el cual es @[email protected].
Atentamente,
Familia Higuera Undurraga”.
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