Óscar Bastidas es un venezolano que, durante su época de estudiante en Caracas, trabajó en la reconocida cadena McDonald’s para ganarse la vida. Pasados los años, ahora es parte del equipo de diseñadores del gigante de comida rápida.
Bastidas fue comisionado para crear tres de las seis piezas que incluye la colección de edición limitada Collector’s Meal para la legendaria empresa y que según fuentes ¡ya están casi sold out en todos sus restaurantes!
Se siente como que estoy cerrando un ciclo porque mi relación con McDonald’s comenzó desde que era un niño iba a los parques de diversión [dentro de los restaurantes] tenía los juguetes…y también está la otra parte que es que yo trabajé en McDonald’s”, explica en exclusiva el artista a People en Español. “Por eso es súper especial el que yo esté ahora colaborando con ellos como artista”.
“Diseñé tres vasos: empecé con el de McDonald’s. El primero evoca a McDonaldland, que en los años setenta introdujo los personajes como Grimace, Birdie, Hamburglar, etc.”, prosigue Bastidas sobre los diseños que comenzaron a circular en restaurantes el 13 de agosto.
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“Y la idea era reinterpretar ese mundo con mi diseño gráfico y mis conocimientos colocándolos en estas tierras de fantasía”.
“La segunda copa es de los Beanie Babies y esa quiso imitar el clásico patio trasero donde ves juguetes, plantas exóticas”, afirma, “y ahi verás a los Beanie Babies escondiéndose entre las cosas, entre las plantas”.
“El concepto detrás del vaso de Barbie y Hot Wheels fue en mi opinión el más difícil”, puntualiza el talentoso creativo, quien se distingue por sus coloridos diseños de corte pop a la hora de crear empaques para compañía de bebidas, comida, cerveza, etc. “Estás hablando de combinar dos mundos distintos: representando a Barbie en su mundo playero de Malibú, con el mundo del downtown angelino donde puedes ver las famosas curvas haciendo el papel de caminos [en el vaso]”.
Oscar Bastidas en una foto de archivo, cuando trabajaba como cajero en un restaurante de McDonald’s. “Desde que era un niño iba a los parques de diversión [dentro de los restaurantes] tenía los juguetes”:
Hoy el criollo reside en Brooklyn, Nueva York, y afirma que su experiencia de cajero en McDonald’s Venezuela fue bonita. Lo hizo durante su época de estudios para graduarse de diseñador gráfico.
Tras cuatro años trabajando para McDonald’s afirma que gracias a la empresa aprendió a liderar equipos, ser responsable y la importancia de la puntualidad. También resalta que la franquicia estadounidense le enseñó a “manejarse bajo presión”, una cualidad que la mayoría de sus trabajadores aprende debido al ritmo de trabajo de la cadena.
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