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Fernando Reverol, el coloproctólogo zuliano que triunfa en Rancagua con su Unidad de vías digestivas

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Fernando Reverol Villasmil es una absoluta referencia en el campo de la coloproctología en Venezuela, Chile o cualquier parte del mundo.

El médico zuliano, Doctor en Ciencias Médicas, graduado en la Universidad del Zulia y especializado como coloproctólogo y endoscopista digestivo, cuenta con un aval de 60 cursos, 72 conferencias nacionales e internacionales, 170 trabajos científicos presentados, 27 premios obtenidos y 45 artículos publicados en revistas arbitradas.

Fernando Reverol es una de las eminencias médicas más connotadas en el mundo en el área de la colonoproctología y vías digestivas.

Reverol Villasmil llegó a Chile en septiembre de 2017, procedente de Dubái.

Los inicios para retomar su profesión fueron complicados. Logró ser aceptado en un hospital por necesidades de servicio mientras me preparaba para presentar 9 meses después el Eunacom, que aprobó junto con los evaluativos prácticos en una sola oportunidad.

En Venezuela, Fernando resaltó como miembro titular de la Sociedad Venezolana de Cirugía y Coloproctología. También integró la Asociación Latinoamericana de Coloproctología, la Sociedad Ecuatoriana y la Sociedad Paraguaya de Coloproctología.

Comencé en el Hospital de Rengo como coloproctólogo. Se prepararon 150 casos, pero la pandemia no permitió resolverlos. La reválida me permitió mantenerme trabajando en un Cesfam y un Cecosf por contrato. Durante ese tiempo trabajé además para una clínica de endoscopia en Santiago y otra en Rengo”, recuerda.

 

El trabajo en equipo ha sido fundamental en el éxito de la Unidad de Vías Digestivas.

Pero Reverol siempre se fijó un norte. Así, tras 6 años trabajando prácticamente sin descanso, un socio chileno que cree en su capacidad y desarrollo profesional, le dio el espaldarazo para conformar en Rancagua la Unidad de Vías Digestivas @uvd.salud.

Se trata de una unidad médica que ofrece endoscopias digestivas altas y bajas, para el diagnóstico temprano de lesiones y el tratamiento médico y quirúrgico endoscópico de patologías benignas como pólipos y hemorroides.

Allí, Fernando y su equipo, ofrecen orientación diagnóstica con consultas de gastroenterología y coloproctología.

Lo mejor ha sido estar en compañía de la mujer que admiro y que tiene la energía y el corazón para sostenernos caminando en esta senda tan empedrada”, sostiene.

Hoy la meta de Fernando mantener a su familia unida y crecer en la unidad ayudando a los pacientes que necesitan de su especialidad para lo cual espera aumentar sus capacidades de ofrecer cada vez mayor alcance. “Llegamos para aportar y seguiremos haciéndolo”, asegura.

¡Grande, doctor Fernando!

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