Hay cientos de personas que esperan, un día cualquiera, ser sorprendidos por Guivenson Joachim, uno de los fotógrafos de Chile más conocidos en redes sociales.
El haitiano de 24 años suele deambular por lugares concurridos de la capital chilena, donde aborda a desconocidos para fotografiarlas. ¿Su plan? Mostrar la mejor faceta de cada uno en hermosas imágenes que suelen volverse virales en TikTok, donde suma 474.700 seguidores y en Instagram, donde cuenta con 581.000 más.
Su historia es como la de cualquier migrante, pero el salió a buscar sus estrellas con un ímpetu particular. Nació el 4 de marzo de 2000 en Petit-Goaves, una pequeña ciudad al oeste de Haití y arribó a Chile en enero de 2018. Viajó por la insistencia de su padre que ya se encontraba en el país e intuía que en su nación se registrarían situaciones convulsas en materia socio-política.
Hoy, 6 años después, despunta como fotógrafo de moda y publicidad, y como se cansó de enviar portafolios sin respuestas, creó y dirige @breakstudio.cl , su propia productora. Sus fotografías se pueden ver en revistas como @penidamagazine , de Francia, o @gmaromagazine y @artells.magazine
Resalta por ser altamente creativo, con un ojo artístico y estético que le permite crear imágenes impresionantes y atractivas para promocionar productos y marcas. Se convirtió en un experto en la composición, iluminación, encuadre y dirección de modelos, así como en la postproducción para lograr resultados impresionantes.
Su talento y habilidad son muy valorados por los clientes y marcas que buscan destacar en un mercado altamente competitivo. Guivenson, quien también consolida una carrera como modelo, logró trabajar para marcas como Paco Rabanne, NetfFlix, Falabella, Canon, Mac Cosmetics, MallPlaza, Converse, Western Union, Mercado Libre y Mac Cosmetics.
Su primera vez
La primera vez que tuvo la idea de fotografiar a desconocidos Guivenson detalla fue un día que comenzó a jugar con su cámara en su casa y ninguno de sus amigos podía o quería servirle de modelo. Por ello tomó la cámara que tenía en aquel momento y se fue al mall Costanera Center, donde encontré a una persona a la que se le acercó y le pidió permiso para captarlo en su lente.
El primer video que subió a TikTok fue un bombazo para ese tiempo. Tuvo más de 10 mil visualizaciones de la noche a la mañana y había mucha gente comentando que quería que le sacara fotos. Desde ese momento, nunca más paró de subir contenido.
Siempre estaré muy agradecido por el apoyo constante que he recibido de parte del pueblo chileno”, asegura en su página web.
Metodología
Para Guivenson detrás de cada desconocido y potencial modelo hay una historia que contar. Por ello, en la parte final de las publicaciones, ofrece clips en los que las personas se cuentan: “Yo dije ‘detrás de cada fotografía, hay una historia’ y que ese desconocido, random, que encuentro en la calle, pueda compartir su historia y, al final del video, dar un consejo a cada una de esas personas que van a ver el video”
Sobre su comienzo en el mundo de la fotografía y el modelaje, señaló: “Fue algo de coincidencia o suerte. Todo comenzó un día cuando la hija de la bibliotecaria de mi colegio, tenía que hacer un trabajo para la Universidad dónde estudiaba fotografía. Para ese encargo, me preguntó si quería participar como modelo, quizás por mis rasgos, mi pelo o mi color de piel. Acepté sin dudarlo, pero siempre le dejé en claro que nunca había hecho eso antes”.
Llegó el día y Joachin se sentía muy nervioso, pero finalmente, le sacaron las fotos.
Posteriormente, mi primer contacto con el área del modelaje fue a finales del año 2018”, agregó. Tras esta experiencia, Guivenson se animó a buscar agencias de modelaje para postular. Pero nunca imaginó que podría llegar a modelar para marcas nacionales e internacionales: “Me sorprendió verme en gigantografías en la calle o ver mi rostro en los vagones del metro. Realmente sucedieron cosas que nunca soñé”.
En relación a su vínculo con la cámara confesó que nunca le gustó la fotografía, sin embargo, considera que encontrarse con este oficio fue la mejor coincidencia de su vida.
“Durante los recreos me prestaban la cámara de la biblioteca y comencé a practicar de forma constante, fotografié pájaros, a los alumnos jugando fútbol o las misas que se llevaban a cabo. Me motivé a crear una cuenta de Instagram para el colegio y así publicar las fotos del recinto, sorpresivamente, en menos de un mes todos los alumnos, profesores e incluso la directora del colegio seguían y apoyaban la cuenta», sostiene.
Al salir de la enseñanza media, el oriundo de Haití decidió tomarse un año sabático porque no tenía claro qué rumbo tomar con su vida. En ese transcurso, trabajó y ahorró el dinero suficiente para poder comprarse su primera cámara y así poder experimentar: ”No sé si yo encontré a la fotografía o si la fotografía me encontró a mí”, agregó.
El fotógrafo y modelo, confesó que nunca esperó tener dicha popularidad en redes sociales.
Con info de Chilevisión y La Nuestra
Comentarios