¡Magia! Corina Landáez tiene magia. La creadora de contenido y fashion blogguer con raíces pemonas cautiva en redes sociales con su poderosa historia de crecimiento personal y su compromiso y amor por su comunidad #Kamarakoto, ubicada en las faldas del río Canaima, en el sur del estado Bolívar.
En un emotivo video publicado en su cuenta de Instagram @corinalv, la joven compartió parte del maravilloso viaje que la llevó desde las calles de Europa hasta las montañas de su tierra natal, con la intención de inspirar a otros jóvenes.
Corina nació con una mezcla de culturas: por su lado materno, heredó la rica tradición pemón, mientras que su padre de origen europeo, le permitió conocer Francia, Alemania, Suiza y otros países, abriéndole las puertas a un mundo de experiencias y conocimientos. En estos viajes, descubrió su pasión por la moda, una pasión que la impulsó a buscar nuevas oportunidades.
A lo largo de los años, Corina pudo apreciar lo mejor de “dos mundos”, reconociendo las diferencias que existen entre su cultura pemón y el resto del planeta.
Sin embargo, fue en la isla de Margarita donde su pasión por la costura y el diseño tomó forma. Allí, sin la posibilidad de cursar una carrera en diseño, aprendió a coser por su cuenta, impulsada por su talento y la firme creencia en sus posibilidades. Para ello seguía tutoriales de Youtube.
Con determinación y el apoyo de su familia, Corina se equipó con dos máquinas de coser y herramientas que complementaron su aprendizaje. Las redes sociales y el internet se convirtieron en sus “profesores”, guiándola en el camino de su sueño.
Tras un tiempo en Margarita, Corina decidió regresar a Kamarata, su comunidad pemón. Fue recibida con honores por sus hermanas, madre y otros allegados. Hubo cantos en su dialecto y vestuario típico. Fueron días de comprar, embalar y esperar por el traslado y llegada de todas sus cosas a su comunidad. Allí, lejos del primer mundo, decide compartir su talento y conocimientos con la comunidad, brindando un nuevo horizonte a la juventud de la región.
Su objetivo no es solo obtener ganancias, sino aportar un nuevo panorama a su gente, bajo la inspiración a perseguir sus propios sueños y a valorar su herencia cultural.
Comenta en sus historias que muchas personas han hecho saber el interés en aportar a él proyecto de enseñanza que ya imparte en la comunidad, pero expresa que llegará el momento indicado para aceptar donaciones de materiales, no de dinero, porque simplemente no quiere que nada empañe lo genuino de esta noble causa o luego puedan imaginar que los aportes se desvíen a cualquier viaje que se proponga realizar más adelante. “Quien desee apoyar lo hará en su momento con materiales, pero no con dinero” dijo.
Finalmente, la joven es un ejemplo inspirador de cómo la pasión, la determinación y la conexión con las raíces pueden transformar la vida de una persona.
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