José Ángel Nieto, artista del tatuaje barquisimetano, escribe una potente historia de vida en Chile, donde migró en mayo de 2018 con su esposa con un objetivo claro: evolucionar en el oficio y lo logra a diario gracias a su disciplina, sacrificio y talento.
“Siempre quise ser tatuador. Tenía 5 años cuando se lo auguré a mi mamá”, recuerda José Ángel, conocido como Pape Tatto (@Pape_tatto), quien exhibe sus sorprendentes creaciones en sus redes sociales.
Nieto es diseñador gráfico graduado del Centro Instituto de Diseño Gráfico (CIDIG). Lo interesante de su historia es que planificó muy bien su llegada a Chile y eso le permitió, además de proyectarse, lograr una relativa estabilidad que le permite concentrarse en su formación permanente.
Antes de llegar contacté con un estudio de tatuaje donde me recibieron y ayudaron, luego de unos meses me mudé de estudio y estuve en uno mucho más reconocido. Con la llegada de la pandemia abrí mi propio estudio”, detalla el larense, quien a lo largo de su carrera participó en decenas de talleres, cursos y seminarios.
Addiction Tatto (@addiction_tattoostudio ) es el nombre de su estudio ¿Lo mejor? Su trazo artístico comienza a ser reconocido. En varias exposiciones ha ganado premios. En diciembre pasado fue el ganador de una expotatto en el área de color cicatrizado y recientemente fue invitado como jurado al @vivalatinta_tattofest , evento internacional en la localidad de Lota, al sur de la Región Metropolitana de Santiago.
“Mi experiencia ha sido maravillosa. Ser tatuador fue la mejor decisión de mi vida. No puedo explicar la satisfacción que me produce ver a mis clientes felices cuando ya está el tatuaje sano. Mi meta es poder proyectarme a nivel profesional internacional”, detalla.
¡Grande, José Ángel!
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