“Le hacen un favor al convertirlo en un líder que no es”, asegura Ricardo Lobo Acosta, historiador venezolano.
Raúl Semprún
Analistas venezolanos no creen en el poder ni la capacidad estratégica de Nicolás Maduro para liderar protestas en la región, pese a que Luis Almagro, secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), denunció lo que describió como un “patrón” de desestabilización de Venezuela y Cuba en los países latinoamericanos, primero en Colombia y Ecuador y luego también en Chile.
“Maduro en lo único que es exitosos es en demoler a la oposición venezolana en dónde una vez más es exitoso y pulverizo a Juan Guaidó”, esgrime desde Venezuela, Jesús Castillo Molleda, politólogo.
En un comunicado emitido el jueves por la noche, la oficina de Almagro insistió en sus afirmaciones del 16 de octubre, al re-atribuir a los gobiernos de Nicolás Maduro en Venezuela y de Miguel Díaz-Canel en Cuba responsabilidad en masivas movilizaciones antigubernamentales en la región.
“Las brisas del régimen bolivariano impulsadas por el madurismo y el régimen cubano traen violencia, saqueos, destrucción y un propósito político de atacar directamente el sistema democrático y tratar de forzar interrupciones en los mandatos constitucionales”, señaló la secretaría de la OEA en su texto fechado el 24 de octubre.
Ricardo Lobo Acosta, historiador venezolano, es de la línea de Castillo Molleda. “En tiempos de Chávez era más creíble y posible, pero hoy solo es un comentario mal formado”. A su juicio, Maduro tiene una gran tarea interna de cohesionar un real y fructífero liderazgo, cosa hoy dificultosa por lo que es el efecto de la crisis venezolano, donde para la mayoría de la población es considerado responsable. “Por lo tanto, ese discurso de que Maduro es el culpable del levantamiento social chileno solo es una excusa de la derecha en el continente para tapar una realidad producida por ellos mismos”.
Incapaz
“Yo no tengo información cierta para poder asegurar que Maduro esté vinculado con estos hechos porque cuando afirmo un hecho debemos tener pruebas, sin embargo, hago una consideración al respecto, Maduro es un bocón y un fanfarrón que no tiene la capacidad logística e intelectual para hacer estas convocatorias y planificar esto y creo que algunos actores y voceros se dan unas capacidades que no tienen”.
La premisa es de Luisa Ortega Díaz en una reciente entrevista con el periodista Sergio Novelli. La exfiscal general de la República asegura que Maduro “se vende como el pran del continente (…) el pranato que debes conocer que funciona en Venezuela, no lo veo a él con esas capacidades, ni intelectual ni logísticamente. Él lo que hace es valerse de lo que han declarado algunos voceros y adjudicarse esa condición”.
Sin embargo, Ortega Díaz no descartó que desde el oficialismo se usen recursos del país para este tipo de fines. “Las personas no tienen dinero para comida porque financian estas acciones, ellos mismos y su propios proyecto, pero el dinero de los venezolanos lo destinan para causas que no son precisamente para los venezolanos por lo que mí no me sorprende que hayan sacado dinero de Venezuela”.
Desmenuzado
Varios factores destaca Castillo Molleda al referirse a lo ocurrido en Chile. Las medidas de subir los precios de los servicios públicos y el pasaje del Metro fue una decisión del Gobierno de Piñera y no de Maduro, sostiene el presidente de la ONG, Zulia Productivo.
“Las fuerzas de seguridad de Chile las maneja Piñera no Maduro”, agrega. “Una vez que los estudiantes y la población de Chile salió a las calles, quien no supo enfrentarlos y retener la avanzada fue el equipo de Seguridad de Piñera no de Maduro. El presidente de Chile es Piñera no Maduro”. El analista afirma que Piñera con sus miedos demuestra una gran debilidad e intenta culpar a otros de sus errores y responsabilidades.
Para el profesor de Ciencias Políticas, una vez que iniciaron las protestas, sin duda la izquierda erradicada en Chile aprovechó de incentivar las protestas y el caos. “Cómo suele pasar no tengo elementos probatorios que indiquen que Maduro y el Foro de San Pablo tengan infiltrados en la región para incentivar el desequilibrio de los gobiernos. Además, quien debió prevenir una revuelta fue el Gobierno de Piñera”.
Tanque de oxígeno
Lobo Acosta, historiador y afecto de la ideología de izquierda desestima la tesis que coloca a Maduro como dínamo de los estallidos sociales en el continente. “Le hacen un favor a Nicolás al convertirlo en un líder que no es, dándole un protagonismo, que cualquier político serio, no va a despreciar”.
El analista venezolano considera que ni el Foro de Sao Paulo ni Maduro ni la izquierda latinoamericana está exenta de aprovechar está situación de agobio social, pero las condiciones económicas no están para sostener involucrarse en tareas tan desgastantes y costosas.
Achaca lo sucedido a fenómenos sociológicos producto de realidades que se van presentando y su explicación, no es basada en situaciones ilógicas y carentes de coherencia. “Lo que se viene presentando en Latinoamérica en general, concretamente en Chile, no es causado por factores externos sino por lo que es la gran realidad de un país, que hoy se desnuda y nos sorprende esa situación. Los pueblos están en una dinámica de continua lucha por tener, obtener y lograr la calidad de vida, dónde las brechas sociales sean sólo zanjas posibles de pasar sin el excesivo trabajo de un sufrimiento incalculable”.
Añadió que “él y su grupo de delincuentes está dispuesto de hacer lo que necesario y quitarle el dinero de los venezolanos que podría servir para comida en aras de favorecer las manifestaciones, y la crisis en estos países opero yo confió plenamente en la justicia”.
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