José Antonio Antúnez Gutiérrez nació en Maracaibo, se formó en el Centro Educativo Gastronómico Alejandro Magno (Cegama) y se desempeñó como comerciante durante toda la vida.
En Venezuela, en los últimos 12 años, fue accionista de Moritas, una de las pastelerías para eventos más reconocidas de la capital zuliana. Llegó a chile en marzo de 2018, con su esposa y dos hijos.
Los primeros días fueron super duros porque no producía”, asegura José Antonio, quien comenzó vendiendo frutos secos en una esquina de la Alameda hasta que al tercer día llegó Carabineros y le botaron la mercancía. “Me llevaron preso y tuve que pagar una multa”, recuerda.
Luego vendió postres en ferias, pero no era suficiente para mantener a la familia. Y entonces, decidió hacer su “receta especial” de lasaña para vender en la entrada de una universidad. Y todos los días quedaba fallo, así que amplió el menú.
Conocí la palabra ‘vegan’ y creamos platos que fueron un éxito. Hubo días en que se vendían hasta 100 almuerzos. Emprender en Chile ha sido de mucho aprendizaje, sin duda estudiar de nuevo, ampliar el campo de acción y tener mucha perseverancia”, asegura.
Luego, tomó la decisión de emprender con las galletas buscando un producto innovador. «Desde el primer día me gustó hornearlas y de paso me relajaba. Estudiaba y probaba recetas, hasta que la perfeccioné. Y a todos los que las prueban les encantan”, afirma.
Hoy José Antonio, un confeso amante de Maracaibo y sus recuerdos, impulsa @Muakcookies, desde Manuel Montt 2120, en Ñuñoa. Allí ofrece 12 sabores de cookies estilo Nueva York y la galleta más grande de Santiago, kilo y medio de puro sabor. “Quiero que nuestras muak cookies estén por todo Chile, llegar a ser una gran fábrica que pueda franquiciarse”, sostiene.
¡Y no dudamos que pueda lograrlo!
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