Eduardo Velásquez, ingeniero en sistemas venezolano, detalla cómo ha sido su experiencia en Venezuela durante su primera visita desde que emigró a Ecuador. En la red social X, donde se identifica con el usuario @EdwardRiot , el criollo precisa en un hilo: “Regresé a Venezuela después de 4 años, después de muchas dudas y miedo. Y tuve una experiencia bastante diferente de lo que esperaba”.
Eduardo viajó por avión. Había escuchado muchas cosas malas de irse por tierra, así que decidió evitarlo. El vuelo lo tomó desde Colombia y el costo del boleto, ida y vuelta, le salió por 700 dólares con COPA haciendo escala en Panamá. “Debo admitir que si me dio sentimiento cuando desde el avión ya veía la costa venezolana y cuando ya estaba cruzando este pasillo y veía la bandera y cosas de Venezuela por todos lados”.
El criollo explicó que sellar la entrada fue bastante fácil, casi ninguna diferencia con ir a otro país, pero cuando tienes que pasar en Maiquetía por la parte del Seniat, se nota cómo “el sistema de Venezuela está congelado en el tiempo y como el gobierno intenta sacarte plata desde que entras con cualquiera cosa”.
Después de 30 minutos, salió. “Mi familia estaba ahí esperándome, e incluso yo que no soy tan apegado a ella, si me conmovió mucho verlos después de tanto tiempo”.
Le sorprendió que todo se paga en dólares.
Los bolívares son básicamente opcionales o que si para pagar cosas pequeñas como un pasaje de bus o algo así. La mayoría de los lugares solo ponen sus precios en dólares como “Ref.” Supongo paga no meterse en peos con el gobierno”.
A su juicio en la capital es donde más se nota diferencia, tanto en la gente, como en la ciudad en sí. Eduardo recorrió el este y sostiene que en todos los lugares pagó con su tarjeta de débito internacional.
Honestamente, al menos en Caracas, si vas con plata (con mucha plata) no notas tanta diferencia con otro país. Claro, si vas de visita solo una semana. Ya si vives allá estoy totalmente seguro de que la situación sigue siendo mala. Los apagones aún son un problema en los pequeños pueblos. En Caracas no tanto, al menos no mientras yo estuve. Así que si van a regresar y van a otra ciudad que no sea Caracas, prepárense, amigos”.
Otras experiencias
Velásquez compró una batería para el router del wifi para poder trabajar cuando se fuera la luz. “En Caracas si jamás se fue la luz mientras estuve y el agua solo una vez faltó. Para taxis use Yummy que si bien he escuchado algunas quejas, fue la única opción que me quedó y bueno, si lo vas a usar para sacarte de apuros… está bien”.
Para hospedaje, pagó un departamento en Airbnb, para estar en un lugar más céntrico. “En conclusión: Pocas cosas han cambiado, Venezuela sigue con graves problemas y no es lo mismo ir de visita par de semanas con dinero que estar viviendo allá. Pero la gente si se ve un poquito más aliviada”.
También expresó que, desde su visión, lo que ha mejorado en Venezuela es gracias a los venezolanos que se han quedado allá y están haciendo lo que pueden para hacer sus vidas más llevaderas.
Nada es gracias al gobierno. Nada. Después de ir vivir 4 años afuera, regresar y tener la oportunidad incluso de poder trabajar remoto. No regresaría a Venezuela a vivir. El país está mal aún y me da miedo vivir allá. Pero si es una posibilidad regresar cada tanto de visita”.
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