La reciente publicación de una orden de aprehensión contra Edmundo González Urrutia por la presunta comisión de los delitos de usurpación de funciones, forjamiento de documento público, instigación a la desobediencia de leyes, conspiración, sabotaje a daños de sistemas y asociación para delinquir aviva la crisis política en Venezuela.
Walter Molina, politólogo venezolano en Argentina, cree que «el régimen de Nicolás Maduro busca que Edmundo González huya del país. Forzarlo al exilio”.
Para ellos es una terrible presión interna (que se suma a la externa) que el presidente electo (cuya inmensa victoria fue vista por cada venezolano, incluyendo a los del Plan República) esté en Venezuela. Son tiempos de resistencia y presión. Resistencia de nuestro liderazgo y presión del mundo democrático. No los dejemos solos”.
Según Molina, con más de diez años de experiencia en ámbitos de liderazgo social y gerencia de la Administración Pública con enfoques en Campañas Electorales, Control y Seguimiento de Gestión, Logística, Red de Distribución y Planeación Estratégica, el “régimen”, frente al avance de la presión internacional, responde con la profundización de su “terrorismo” de Estado.
“No podemos permitir que dañen al presidente electo ni a María Corina Machado. La cuerda está completamente tensa y se va a romper”, añade.
La solicitud
La solicitud de orden de aprehensión de Edmundo González la hace el Ministerio Público ante el juez especial 1 de primera instancia en funciones de control con competencia en casos vinculados con delitos asociados al terrorismo.
Se ejecutaría después de que la Fiscalía citara a González Urrutia en tres ocasiones y éste decidiera no presentarse, al desconocer en calidad de qué debía comparecer y al no reconocer los delitos que el Ministerio Público (MP) le atribuye.
Para Enderson Sequera, director estratégico de la firma Espolitiks, lo ocurrido es la fase represiva definitiva del chavismo. “Muestran disposición a arrestar a un hombre por el cual votaron más de 7 millones de venezolanos y que encarna la voluntad popular robada el 28J”, opina.
Cuando se eligió a Corina Yoris se pensaba que su edad la podía proteger de una detención arbitraria. Cuando se eligió a Edmundo González (inicialmente candidato tapa) se pensó lo mismo. La vocación totalitaria del chavismo no respeta edades. No tienen códigos. Revertir el fraude y cobrar la elección del 28J es una necesidad existencial si queremos revivir la idea de Venezuela como un proyecto de nación”, añade.
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