Una de las voces más críticas contra Nicolás Maduro y la coalición política que maneja los hilos del poder en Venezuela es, sin lugar a dudas, Zair Mundaray, exfiscal superior venezolano y académico que investiga temas de Derechos Humanos y crimen organizado desde Colombia.
En redes sociales y comunidades digitales, Mundaray es muy activo con sus comentarios y análisis jurídicos.
Al referirse al proceso que lleva la Sala Electoral del Tribunal Supremo de Justicia sobre las cajas con supuestas actas de escrutinio de las elecciones presidenciales del 28 de julio, el jurista explica que todo peritaje tiene algunos factores comunes. Y lo que sucede en el TSJ no tiene las debidas características para calificarlo así.
“No procura dar respuesta a una hipótesis científica previamente planteada”, asegura. En este caso, resalta no hay ninguna, por lo que carecería de objeto.
No peritaje
“Cuando se trata de definir autenticidad o falsedad, se confronta una evidencia o problema o con un estándar o espécimen de comparación indubitado”, y en este caso, Mundaray subraya, no hay cotejo alguno ni se establece autenticidad a partir de elementos técnicos individualizantes o autenticadores (códigos QR, tinta, soporte, marcas de agua, etc). “Acá ni se conoce la evidencia ni los elementos del análisis”, advierte.
Para el abogado, los peritajes definen la aplicación de un método científico que confirma o descarta una hipótesis inicial. Y en este caso no habría ni hipótesis ni método, insiste.
Uno de los elementos más visibles en procesos de peritaje es que, él o los peritos que reciben la evidencia, constaten el cumplimiento de la cadena de custodia que es la garantía de mismidad e integridad. Esto es que el acta emitida por la máquina el día 28, es la misma que les ha llegado, pero ni se menciona, pues saben perfectamente que no se trata de evidencia real”.
El abogado asegura que un perito tiene especialidad, título y conocimiento en algo. “Estos nadie sabe ni quienes son, o en qué tema son peritos o expertos. Esta puesta en escena no tiene valor jurídico alguno”
¿Show de bajo presupuesto?
¿Un montaje? El exfiscal venezolano, en la red social X, sale al paso a los videos y fotos con supuesto personal técnico cotejando las cajas electorales. Y las califica como una farsa.
“Ninguna de las salas del TSJ tiene áreas de peritaje. Es obvio, es un ‘tribunal’ de última instancia (de cierre) en diversas materias”, recalca. La sede física del TSJ estaría compuesta, explica Mundaray, por el salón de reuniones de la Sala Plena y los salones de reuniones de cada sala.
“La Sala Electoral es tan insignificante que no cuenta con sala de audiencia. Usaron el salón de protocolo para las ‘audiencias’ del amañado proceso. Desde el TSJ me dicen que, los peritos enmascarados, son casi todos, (parte del) personal de seguridad a quienes pusieron a actuar en ese infame show de bajo presupuesto. Por eso se ve claramente que ni siquiera quitaron el nudo a los mouses de las computadoras. Les cubrieron el rostro para fingir una bioseguridad que no se precisa en el caso concreto. En tribunales todos se conocen así se tapen”, resalta.
Mundaray muestra imágenes difundidas en redes y con base en ellas detalla que las computadoras ni siquiera muestran contenido o algún sistema operativo funcionando. “Es insólito que no están conectadas a ninguna red institucional, todos los puertos están libres, así que la data no se está registrando ni compartiendo en ninguna parte”, recalca.
Según el abogado el TSJ es tan obsoleto en materia tecnológica que carece de interconexión con el SAIME, SAREN, INTT y SENIAT. “Todo se ordena por oficios que tardan meses y años en ser respondidos, me decía un juez. Como va a hacer experticias quien no tiene tecnología propia. No pueden revisar ningún documento digital pues”, advierte
El TSJ monta un show de bajo presupuesto para intentar vender la idea de que hace una ‘experticia’. Desde el mismo TSJ me señalan que la Presidenta ordenó buscar unas laptop que estaban desincorporadas y armar un set de filmación. Cabe destacar que Venezuela tiene el Poder Judicial más atrasado de toda Latinoamérica en materia tecnológica. Jueces me señalan que carecen de Internet, computadoras, no hay colectividad sino con teléfonos y routers propios, la distribución se hace de forma manual en las presidencias de circuito, no hay impresoras y ni siquiera papel. En ese caos, hacen una “experticia” al CNE. Pero hay imágenes que dicen más que mil palabras”.
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