Laura Lozada es el sonido de un violín que suaviza el alma, pero también entusiasmo, pasión y alegría. Esta marabina de 40 años, peregrinó con su familia hace tres años al sur de Chile, en la vera de la Patagonia, donde forma a decenas de niños con el citado instrumento y además con la viola.
Lozada se graduó como licenciada de Música en la Universidad Cecilio Acosta y ya suma 15 años de experiencia en la docencia universitaria venezolana.
Hoy imparte sus conocimientos con el Programa Municipal “Tocando Sueños” en la ciudad de Coyhaique, capital de la región de Aysén, en la Patagonia chilena.}
Llegó a Chile con el aval de la Fundación Educacional San Pablo, perteneciente al Vicariato Apostólico de Aysén, con quienes trabajó por más de un año. Luego la Dirección de Educación Municipal de la región la absorbió para amoldar con sus conocimientos a niños, niñas y adolescentes de Aysén.
Trabaja con pequeños que en su mayoría se encuentran en riesgo social y en programas de asistencia. Son chiquillos que ven clases en colegios semi-internados, de lunes a viernes, porque sus padres no tienen cómo mantenerlos.
“Aunque esté muy lejos de Venezuela pienso que sigo el legado del maestro (José Antonio) Abreu. Hacemos el mismo trabajo con los mismos chicos, en otras latitudes, pero con las mismas necesidades”.
La musicóloga precisa que son un equipo de 10 profesores, una coordinadora general, Jéssica Vera, y el director de programa, Ulises Velásquez.
Su más reciente alegría es la oportunidad que le dio “Tocando Sueños” de dirigir dos obras en el Palacio de La Moneda. “Me toca dirigir la orquesta de Cruz del Sur, conformada por tres escuelas de la ruralidad (…). Y aparte el concierto principal en el Palacio de La Moneda con los niños más avanzados de las escuelas”.}
La marabina indica que, junto con la orquesta estudiantil que conducirá, deleitarán al público con el tercer movimiento de la Primera Sinfonía de Mahler y la obra sinfónica Finlandia de Jean Sibelius del 4 al 6 de octubre.
Fuente: @versionfinal
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