Editorial

Editorial: Te pido la paz

0

Foto: Bandera De Chile © Luis Hidalgo/Flickr

El concepto de paz no es un mero concepto, en un sentido positivo, la paz es un estado a nivel social o personal en el cual se encuentra en equilibrio las partes de una unidad.

Es un estado deseable tanto individual como colectivamente. Miente quien diga querer lo contrario a la paz, sencillamente porque lo opuesto a ella no se puede sostener con vanas consignas idealistas de miedo, terror y guerra.

Para muchos la paz representa ese estado en el que todos los conflictos pueden resolverse por el bien común y que sea perdurable en el tiempo.

Martin Luther King plasmó en una carta escrita desde el cautiverio en la cárcel de Birmingham que «la verdadera paz no es simplemente la ausencia de tensión: es la presencia de justicia».

Y desde ese enfoque de aquel activista por las luchas sociales de un pueblo segregado por su color de piel, es que Chile exclama hoy la presencia de justicia para vivir en paz.

Pero esa justicia debe ser de manera transversal. No está obligado solamente el Estado a conceder justicia, la sociedad chilena también juega un rol protagónico en la presente gesta.

Es momento de ser responsable con la historia que se está escribiendo en Chile. Está bien demandar lo que por años ha sido negado. Está bien protestar y levantar la voz de auxilio.

Está bien usar los recursos y poderes que otorgan las leyes del Estado para contener en algunos casos la furia de unos pocos que, sin medir consecuencias, generan zozobra a quienes anhelan paz.

Pero es el momento de calmar las aguas. Es el tiempo para la tranquilidad. No está bien continuar destruyendo lo que mucho costó para hacer de Chile el paraíso de Latinoamérica.

Los focos de violencia deben parar ya. Basta de incendiar a Chile por los cuatro puntos cardinales. Es imperante que haya una propuesta más cónsona con las reales necesidades de los chilenos. La agenda debe ser ejemplarizante pero sobre todo satisfactoria o puede que sea peor el remedio que la enfermedad.

Comentarios

Leave a reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *