Los amantes de la buena gastronomía, el arte, la historia, la literatura y el turismo, tendrán desde marzo una increíble opción para visitar: se trata de Nobel, el primer restaurante en recrear el universo culinario de Pablo Neruda, que estará ubicado en las dependencias de la casa museo del poeta chileno en Isla Negra.
De interés cultural y patrimonial es el nuevo proyecto comercial de Pablo Zamora, cofundador de NotCo, y presidente de la Fundación Chile. El restaurante requirió la inversión de USD1 millón, repartido en un 50% en obras, un 30% en equipamiento, y un 20% en la puesta en marcha.
Para poner en funcionamiento el espacio gastronómico, se contrató a un equipo con especialidades comerciales, de marketing, publicidad, gastronomía, ciencia y tecnología, además del apoyo de la Fundación Pablo Neruda.
El restaurante temático, apalancado por procesos de alta tecnología, es una fusión entre la gastronomía y el universo de Pablo Neruda, en un recorrido culinario y multisensorial a lo largo de la compleja y rica experiencia de vida del autor, desde su infancia hasta sus últimos años.
Sabores Nerudianos
Nobel Neruda funcionará como una proyección del aspecto sensorial de Neruda, donde los comensales vivirán una experiencia presente de las fuentes de inspiración y disfrute de Pablo Neruda en torno a la comida, expresadas en la variada carta a cargo del destacado chef Michael Bórquez.
“Neruda era un sibarita. Almorzaba con una gente y luego cenaba con otra distinta. Les hacía invitaciones de puño y letra. Escribió dos libros de cocina. Están sus odas. O sea hay todo un relato en torno a sus comidas, él generaba muchas anécdotas a través de la comida. Todo eso lo hemos ido investigando en un trabajo antropológico de casi un año”, cuenta Bórquez sobre el trabajo que vienen haciendo con Pablo Zamora y Paulina Montecinos.
Los causeos de roca que le hacían los pescadores de Isla Negra que él iba a ver por las tardes, el ajiaco que se comió justo antes de cruzar la cordillera hacia Argentina escapando de la persecución de González Videla. Su caldillo de congrio, que se lo preparó el chef francés que tenía en la embajada chilena en Francia”, añade Bórquez.
En entrevista con The Clinic, Zamora explicaba lo importante que es relevar y actualizar la mirada sobre Pablo Neruda, que es resulta fundamental para los chilenos.
Entonces nos volcamos con mucha pasión a tratar de armar algo distinto y la expresión de ese trabajo se llama “Nobel”. Que a su vez es un proyecto que va a hacerse cargo eventualmente de las tres casas de Neruda. Todo esto tiene como consecuencia un trabajo de investigación sobre lo que él comía, con una acumulación de una expresión culinaria ahora actualizada. Básicamente estamos interpretando, tras un proceso de muchísima investigación, lo que Neruda comía.
El proyecto Nobel sólo fue posible gracias a una concesión a 15 años con la Fundación Pablo Neruda, que brinda a los inversionistas además acceso al uso de instalaciones de cada una de las casas del poeta chileno: Isla Negra, La Sebastiana en Valparaíso, y La Chascona en Santiago.
A cambio, la Fundación recibirá una parte de los ingresos del restaurante, en base a la construcción de una relación de confianza, en la que prima el beneficio mutuo entre las partes en calidad de partners. Gracias a la generosidad de la Fundación, Nobel Neruda pudo ocupar espacios patrimoniales, con respeto absoluto por su preservación de parte del restaurante.
Texto: El Mostrador
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