ActualidadPortadaVenezolanos en Chile

Llegó acomodando carritos de supermercados y hoy conquista Santiago con su propia empresa de cámaras de seguridad

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La historia de Orángel Antonio Materano Hernández, maturinés de 35 años criado en Caracas, es una historia que demuestra su altísima capacidad de resiliencia.

Materano estudió administración de RRHH y era dueño junto con un hermano y su suegro de un bodegón (@bodegonriocaura ) en la capital venezolana.

Desde ese minimarket ofrecían servicios de encomienda de alimentos para familias de migrantes en Chile, Argentina y EEUU, pero en 2018 y 2019 fueron víctimas de varios robos que los sacudieron.

Orángel decidió migrar a Chile con su esposa e hijo tras el apagón que duró 5 días y en el que perdió mercancía por falta de refrigeración.

Llegó en mayo de 2019. Comenzó empujando carritos en el Supermercado Líder y luego vendió celulares. También se rebuscó como Rappi, descargando bodegas y en atención al cliente en el Parque Farellones.

Además, laboró en una empresa dedicada a la venta de cámaras de seguridad, y en plena pandemia fue despedido. Por ello tomó la decisión de abrir una similar. Así nació @tuseguridadantetodo

“Empecé en una moto. Estudié e hice yo mismo la página web, y a través de las redes y él boca a boca me fui dando a conocer”, detalla.

Instalaba en casas y locales pequeños. “El mes que contraté a mi primer empleado y había comprado una camioneta, fui estafado por una persona que contrata servicios y no paga. Instaló 27 cámaras de seguridad que no pagaron.

No fue fácil reponerse. Perdió poco más de 3 millones de pesos.

Sin embargo, gracias a su esfuerzo, talento y disciplina, trabajó con Walmart, Caja Los Andes y transnacionales como SPOT technologies o emprendimientos con alto crecimiento como @DonPan @Panafood @citypan.cl @mivaquita.cl y F3c.

“Con Caja Los Andes viajamos en la camionetica por todo Chile realizando instalaciones en 40 sucursales. No pasábamos los 80 kilómetros por hora. Pensamos que iba a ser divertido hasta que llegamos al desierto de Atacama. La brisa era tan fuerte que no pasábamos de 40 kilómetros”, recuerda.

Hoy brindan asesorías especializadas y ofrecen instalación mantención y reparación de sistemas de seguridad electrónica, cámaras, alarmas y controles de acceso.

Y este es su mensaje: “Cada experiencia se convierte en una lección. No solo lo vivido en el país al que migraste sino también de la vida, de lo que quizás te quejabas. Empezar de cero te hace más fuerte. Yo me aferré a mi familia y aunque me falta mucho siento que estoy logrando algo bueno para su futuro”.

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